Para David Shafter, parecía un sueño: gente entusiasmada abarrotando su puesto en el International Consumer Electronics Show (CES), donde su empresa estaba lanzando su primer producto.
Pero todas las personas con sus cámaras, no estaban allí para ver su robot. Pretendían dar un vistazo a la estrella del pop, Justin Bieber, en el puesto contiguo.
“Estamos más o menos cerrados”, dijo Shafter con una mirada cansada, de resignación, mientras los mirones chillaban y gritaban: “¡Justin!”
Esta es la primera aparición en el CES de la nueva empresa de Shafter, Xybotyx, para presentar su Xybot, un dispositivo robótico con forma de disco de hockey que se mueve rápidamente sobre unas pequeñas ruedas, y es controlado por un iPhone o iPod Touch.
Los propietarios pueden descargar aplicaciones para teléfono que dan al robot comportamientos específicos, como evitar obstáculos. El gadget saldrá a la venta esta primavera a un extravagante precio de 111.11 dólares.
Pero ninguno de los cientos de personas que se aglomeraban contra su puesto se preocupaba por eso.
Sólo tenían ojos para el cantante que estaba saludando a los fanáticos, donde hizo una aparición a nombre del nuevo mRobo de TOSY, una bocina portátil que se transforma, al estilo Transformers, en un pequeño robot bailarín.
Los ejecutivos de tecnología de mediana edad no son exactamente el público objetivo de Bieber, pero muchos observadores dijeron que estaban allí para obtener fotos o autógrafos para sus hijos adolescentes. Algunas personas incluso preguntaron si podían subir a la tarima de demostración de Shafter para obtener una mejor vista. (La respuesta fue no).
Pobres empresarios, aunque admitamos que nosotros habríamos hecho lo mismo!
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